Sobre la Mesa Redonda de la Plataforma contra la Línea de Alta Tensión

Me envían una nota, a modo de reseña, sobre la Mesa redonda que os anunciaba en la anterior entrada y que es un buen resumen de lo que allí se trató y de los acuerdos alcanzados. Lamento profundamente, a título personal, no haber podido asistir, pero mucho más lamentable, por lo que se deduce de este resumen, resulta la incomparecencia de representantes de los partidos políticos presentes en el Ayuntamiento de Graus. O quizá no: ese tipo de actitud es el que está alejando día a día a los partidos de la verdadera política que, al final, por lo visto, es únicamente patrimonio de una sociedad civil lamentablemente débil.

En fin, reproduzco a continuación el texto de la nota:

"En la tarde del 25 de agosto en la Casa de Cultura de Graus tuvo lugar una mesa redonda organizada por la Plataforma contra la Línea de Alta Tensión en la que, tras hacerse un repaso de la evolución de la lucha llevada a cabo por dicha entidad, se analizaron futuras actuaciones a desarrollar.

En la mesa estaban representados la Asociación de Vecinos y Residentes en Torres del Obispo. La Asociación Cultural para la Defensa del Esera y Chunta Aragonesista. No asistieron a esta convocatoria ciudadana ningún representante de los partidos presentes en el Ayuntamiento de Graus.

Según José R. Doz, representante de la Asociación grausina, en virtud del fallo del tribunal supremo, es posible que, a iniciativa municipal, se pueda ordenar la retirada de las torres existentes en el termino municipal de Graus. Esta actitud no es compartida por la alcaldesa de esta localidad que, en conversación mantenida recientemente, entiende no tener competencias en este ámbito. Por el contrario del equipo jurídico de la asociación estima que, precisamente, es el ayuntamiento el único facultado para restituir la legalidad urbanística quebrantada por unas instalaciones que, en virtud de los fallos judiciales, no tienen amparo legal.

Después de un interesante debate en que se puso de manifiesto la escasa información generada, en la actualidad, por este tema, así como la ambigüedad manifestada tanto por el gobierno de Aragón como por el ayuntamiento de Graus, se temió que la inacción de ambos pueda llevar en un futuro próximo a la utilización de las torres existentes en un nuevo trazado. Esto supondría la inutilidad del proceso de oposición ciudadana a esta infraestructura que, durante tantos años ha impedido esta grave agresión al territorio.

Se acordó el inicio de una campaña de sensibilización social para hacer llegar a la ciudadanía el peligro real que supone la existencia de estas torres. En este sentido se decidió elevar una queja al Justicia de Aragón para que inste, tanto al Ayuntamiento grausino como al Gobierno de Aragón, para que, haciendo uso de sus competencias, ordene el desmantelamiento de las instalaciones".