El primero sirve para reclamar ante el Ayuntamiento de Tremp la necesidad de estudio de impacto ambiental para este proyecto de REESA, que pretende evitar este trámite pese a las dimensiones y la gravedad de las afecciones de las obras que pretende llevar a cabo en la citada línea.
El segundo, en contra de la política de desinformación de las administraciones públicas y REESA, sirve para solicitar al Ministerio de Medio Ambiente que informe a las asociaciones del territorio afectado en las diversas fases de desarrollo del proyecto, incluida la actual de consultas. Es necesario, en este último caso, presentarlo antes del 6 de diciembre.
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