Definitivamente, voy a tener que cambiar de costumbres si no quiero acabar viviendo en una indignación permamente. Me explico. Desde hace años acostumbro a desayunarme (literalmente hablando) mientras escucho o veo los informativos de TVE (la televisión pública que todos pagamos de nuestro bolsillo) y, en fin, no es que sea tan ingenuo como para pensar que lo que mis abuelos llamaban "el parte" (como si aún no hubiera acabado para ellos "nuestra guerra") no está afectado por la propaganda (que ha llegado a convertirse en algo así como la moral de nuestro tiempo); sin embargo, nunca como hoy había tenido la sensación palpable de que vivíamos en un régimen que en nada tiene que envidiar en el uso de la propaganda institucional a esos terribles regímenes totalitarios a los que dieron forma monstruos como Hitler o Stalin. Sinceramente, hoy casi me atraganto mientras oía las últimas noticias acerca del conflicto del Sáhara y así, como quien no quiere la cosa, la "comentarista" (creo que es el término más adecuado) se esforzaba en emporcar con mentiras la crónica del día, que parecía dictada por el Ministerio de Exteriores marroquí. Con una sutileza digna de Goebbels (el padre de los famosos 11 principios de la propaganda, de los que ya os hablé ne anteriores posts) nuestra televisión pública dejaba caer referencias nada menos que a Al Qaeda (en el siglo XVI se hubiera echado mano, sin duda, de Satanás) con el fin de entremezclar de la manera más miserable la justa lucha del pueblo saharaui por su autodeterminación (en la que España tiene tantas responsabilidades) con los espantajos mediáticos de nuestra sociedad del miedo. Os juro que no podía dar crédito a lo que estaba oyendo. ¿Por ventura mi cutre aparato de TDT había sintonizado la televisión marroquí? Pues no, os lo aseguro, era nuestra TVE.
Y en estas estaba, indignado, como gran parte de los españoles, por la cobardía miserable de nuestro gobierno; por el genocidio que Marruecos está cometiendo al otro lado de nuestras fronteras sin que la Comunidad Internacional haga nada para evitarlo; por el hartazgo que supone oír todos los días a nuestro gobierno explicando su miserable actitud por razones de seguridad nacional (¡qué poco nos hablan de los intereses económicos de la UE en el Magreb, de los que hace poco nos informaban nuestros compañeros de la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica!); por las sucias mentiras, en fin, con las que, como os decía, me tenía que desayunar hoy, cuando me encuentro con un mensaje de correo electrónico de unos amigos muy cercanos que me descubrían que, en el colmo de la manipulación, nuestro gobierno no sólo estaba faltando a su deber histórico con el pueblo saharaui, sino que, descaradamente, había mentido recientemente y nada más y nada menos que en relación con su deber de protección a los españoles que, cargando sobre sus espaldas la responsabilidad histórica de nuestro país en este conflicto, están tratando de romper el silencio informativo impuesto por Marruecos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
Os dejo con el mensaje directamente, rogándoos que le deis la mayor difusión posible dada la gravedad de los hechos a los que alude:
RESISTENCIA SAHARAUI y THAWRA
Viernes 12 de Noviembre 2010
La declaraciones que junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del gobierno, ha dado Trinidad Jiménez, la ministra de asuntos exteriores, con respecto a los 4 Activistas y Observadores de Derechos Humanos, Silvia García y Javier Arias Sopeña de Thawra, y Isabel Terraza y Antonio Velázquez de Resistencia Saharaui son falsas, son mentira.
Desde los colectivos Thawra y Resistencia Saharaui declaramos nuestra indignación con las declaraciones que ha dado hoy la ministra, ya que, ni conocen la localización de nuestros compañeros de forma concreta y precisa, ni mucho menos se han comunicado con ellos. La posición que asume el gobierno español con estas declaraciones nos llena de vergüenza y preocupación. La madre de Javier Sopeña, se comunicó el día 11 de Noviembre con el Cónsul en Rabat y este declaró no poder garantizar sacar con seguridad de El Aaiún en estos momentos a nadie. Los esfuerzos por garantizar la seguridad de los cuatro; creemos solo se lograra si se rompe el bloqueo informativo, si se levanta el veto a la MINURSO y si la Cruz Roja Internacional puede entrar a atender a los más de 4,500 heridos.
El sentimiento común de todos es de traición, persecución e impotencia por la sumisión y complicidad del gobierno de España, ante la actuaciones de exterminio contra los Saharauis, que realiza Marruecos en los la ciudad de El Aaiún en los Territorios Ocupados por sus fuerzas militares en el Sahara Occidental.
Marruecos no tiene la capacidad jurídica para expulsar, para negar una acreditación de prensa o bloquear ningún acceso informativo, como los recientes casos de los periodistas de Cadena Ser y Luis de Vega de ABC. Denunciamos que España está violando su propia constitución al renunciar a sus capacidades administradoras sobre el Sahara Occidental (Territorio no autónomo, en vías de descolonización). La ONU solo reconoce a España como potencia administradora del Sahara Occidental hasta que se realice el referéndum de autodeterminación del pueblo Saharaui.
Los intereses manifiestos de España, dichos por la ministra Trinidad Jiménez sobre la importancia de Marruecos en la seguridad nacional, las inversiones económicas, sus políticas migratorias y los intereses de la Unión Europea sobre el Magreb. NO pueden justificar una masacre como la que se está presenciando en la ciudad de El Aaiún.
Si los intereses económicos y políticos que sostiene España con Marruecos son más importantes que la vida de sus ciudadanos. España está fomentando un conflicto antes que dar pasos hacia la paz y la conciliación.
Firmado, Colectivo Thawra y Resistencia Saharaui:
Contactos:
http://resistenciasaharaui.saltoscuanticos.org/
Resistencia Saharaui
933 106 904
Tawra
649 170 302
Adjuntamos link de la declaracion de la ministra Trinidad Jiménez VIDEO 3
http://www.la-moncloa.es/Multimedia/Videos/ConsejoMinistros/2010/12112010ConsejoMinistros.htm
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario