viernes, 21 de noviembre de 2008

El Gobierno de Aragón rechaza la línea de alta tensión

O al menos eso declara.
Sea como sea, la oposición del Gobierno de Aragón al nuevo proyecto de REESA (al que dábamos difusión en la anterior entrada), recordando además que en su día se opuso a la línea Aragón-Cazaril (y por tanto a la conexión por Francia vía Aragón), es una confirmación más de los temores que venimos expresando en anteriores entradas. La noticia la recoge Heraldo de Aragón en su edición de ayer, y en ella confirman lo que ya os anunciábamos hace un par de días, que el documento al que ayer dábamos difusión ha sido enviado a todos los ayuntamientos afectados (76) para la presentación de alegaciones y que, aunque los proyectos detallados en él sólo hablan de obras en la zona de Monzón y de su interconexión con Lleida, todo sugiere (así lo hacen ver en Heraldo) que podría ser una avanzadilla para retomar el proyecto inicial (lo que explicaría por qué no se han desmantelado nunca las pilonas que recorren gran parte del territorio ribagorzano) .
Todo ello, aprovechando que estamos en la fase de presentar alegaciones, debería llevarnos ya mismo a la convocatoria de movilizaciones que hagan pensar a los que, ladinamente, dejaron intactas las pilonas de la línea, que no podrán volver a retomar el proyecto contra el que su día se opusieron enérgicamente los habitantes de esta tierra como si aquí no hubiera pasado nada. Lo digo porque uno tiene la sensación de que la táctica en relación con el proyecto de línea de alta tensión ha pasado por una fase de enfriamiento (en espera de que nos olvidemos de ella, lo que, francamente resulta difícil con las torres crucificando nuestro paisaje) y que podría retomarse, sobre todo, si, como es de suponer, el Ministerio encuentra una fuerte oposición en Girona, donde, como os contábamos en una entrada anterior, se proyecta ahora la interconexión con Francia.
Insisto pues en lo que decíamos en la entrada en la que os anunciábamos la recepción de este llamado "Documento inicial": como mínimo, debemos exigir a los ayuntamientos que nos transmitan la información y que recojan todas nuestras alegaciones. Al menos en Graus no pueden ignorar la fuerte oposición vecinal plasmada en la mesa redonda celebrada en agosto para tratar del tema del soterramiento de las líneas de alta tensión y el problema de las pilonas no desmanteladas que suponen un fuerte impacto visual y ambiental para nuestra comarca.
En fin, os dejamos con los enlaces a la noticia que tomamos de los siguientes medios:
y os ofrecemos a continuación el listado completo de los municipios afectados, tomado del propio "Documento inicial" (páginas 9 y 10):

HUESCA
Bajo Cinca: Ballobar, Belver de Cinca, Candasnos, Chalamera, Fraga, Ontiñena, Osso de Cinca, Velilla de Cinca, Zaidín.
Cinca Medio: Albalate de Cinca, Alcolea de Cinca, Alfántega, Almunia de San Juan, Binaced, Fonz, Monzón, Pueyo de Santa Cruz, San Miguel de Cinca.
La Litera: Alcampell, Azanuy-Alíns, Baélls, Binéfar, Esplús, Peralta de Calasanz, San Esteban de Litera, Tamarite de Litera.
La Ribagorza: Arén, Benabarre, Capella, Castigaleu, Estopiñán del Castillo, Graus, Isábena, La Puebla de Castro, Lascuarre, Monesma y Cajigar, Perarrúa, Puente de Montañana, Secastilla, Sopeira, Tolva, Viacamp y Litera.
Los Monegros: Albalatillo, Capdesaso, Castejón de Monegros, Castelflorite, Huerto, Peñalba, Sariñena, Sena, Valfarta, Villanueva de Sigena.
Sobrarbe: Abizanda, Aínsa-Sobrarbe, Bárcabo, La Fueva.
Somontano de Barbastro: Alquézar, Barbastro, Berbegal, Castejón del Puente, Castillazuelo, Colungo, Estada, Estadilla, El Grado, Hoz y Costean, ILCE, Laluenga, Naval, Olvena, Peralta de Alcolea, Pozán de Vero, Salas Altas, Salas Bajas, Santa María de Dulces, Torres de Alcanadre.

LLEIDA
Alta Ribagorça: El Pont de Suert
Pallars Jussà: Abella de la Conca, Castell de Mur, Conca de Dalt, Gavet de la Conca, Isona i Conca Dellà, La Pobla de Segur, Limiana, Salàs de Pallars, Sant Esteve de la Sarga, Senterada, Talarn, Tremp.
Pallars Sobirà: Baix Pallars.

Para acabar, y ya puestos, rescatamos aquí un anterior enlace a un artículo de José Ramón Doz que, por desgracia, vuelve a cobrar actualidad y utilidad, y os recordamos, igualmente, el enlace a la Coordinadora contra líneas de alta tensión:



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