Negras tormentas eléctricas acechan nuestros aires

Nuestros peores temores y todas nuestras sospechas se confirman. Acaba de caer en nuestras manos un documento de RED ELÉCTRICA DE ESPAÑA que, con fecha de agosto de 2008, parece estar dirigido a informar a los municipios implicados de los siguientes proyectos:

• "Nueva subestación 400/220 Kv de Monzón 2 (Huesca) y conexión con las líneas eléctricas a 220 Kv Monzón-Mequinenza-Riba Roja y Monzón-Grado
  
• Nueva subestación 400/220 Kv de Isona (Lleida) y conexión con la línea eléctrica a 400 Kv Sallente-Calders-Sentmenat y con la línea eléctrica a 220 Kv Pobla de Segur-Abrera-Pont de Suert-Rubí
  
• Nueva línea eléctrica a 400 Kv entre las subestaciones de Peñalba y Monzón 2 (Huesca)
  
• Nueva línea eléctrica a 400 Kv entre las subestaciones de Monzón 2 e Isona (Huesca y Lleida)
  
• Nueva línea eléctrica a 220 Kv entre las subestaciones de Monzón y Cinca (Huesca)"
  

Este llamado "DOCUMENTO INICIAL", que consta de 167 páginas y que viene acompañado de 4 mapas de la zona afectada, recoge en su apartado 4, página 9, refiriéndose al "Ámbito de estudio" todas las comarcas y municipios de Huesca y Lleida incluidos en el área de estudio, que queda definida como "el entorno en el que se enmarca el proyecto y que es susceptible de ser afectado por el mismo, en sus diversos elementos: medio físico, biológico, socioeconómico, político, administrativo, etc.", entre los cuales aparecen, por lo que respecta al área que nos afecta directamente, los siguientes municipios ribagorzanos: Arén, Benabarre, Capella, Castigaleu, El Pont de Suert, Estopiñán del Castillo, Graus, Isábena, La Puebla de Castro, Lascuarre, Monesma y Cajigar, Perarrúa, Puente de Montañana, Secastilla, Sopeira, Tolva y Viacamp y Litera. Igualmente, en los mapas adjuntos, aparece nuestra famosa línea de torres eléctricas fantasmagóricas (la misma que, "teóricamente", no existe como tal) descrita como "línea eléctrica parcialmente construida".

En fin, a falta de una lectura detenida, que no hemos tenido aún tiempo de hacer, parece, como decíamos al principio, que todos los peores temores a los que nos referíamos en entradas anteriores se confirman: ¿era por esto por lo que no se habían derribado nuestras famosas torres?, ¿en que queda ahora el movimiento vecinal contra la línea de alta tensión y todas las acciones judiciales que se llevaron a cabo contra él?

De momento, se nos ocurre que lo mínimo, ahora que las cartas están sobre la mesa, es que los ayuntamientos, si han recibido toda esta información, la transmitan a los vecinos afectados a los que representan con toda suerte de detalles (no está de menos recordar aquí que es en los ciudadanos en quienes recae la soberanía nacional).

Nosotros, por supuesto, difundiremos toda información que caiga en nuestras manos.

Y un último apunte: al documento al que me refiero le falta un estudio: "el de impacto social", porque, desde luego, si piensan que nos vamos a quedar de brazos cruzados, como dicen en mi pueblo, ¡LO TIENEN CLARO!

Ya basta de que, como canta la Ronda de Boltaña, sólo quieran de nosotros "montañas, agua y electricidad".

Nosotros, desde luego, no admitimos ser una colonia.