Las pilonas no derribadas de la antigua línea Aragón Cazaril vistas desde las cercanías de La Puebla del Mon
Nos informan de que la semana pasada el Ayuntamiento de Graus convocó a los representantes municipales de sus núcleos agregados para informarles acerca del proyecto de la línea de alta tensión y de la postura tomada por el Ayuntamiento. En la reunión, a la que acudieron sólo algunos de los representantes, se informó de que se había emitido un informe desfavorable contra la línea sin muchas más precisiones al respecto (nos queda la sensación, por lo que se nos ha contado, que el propio Ayuntamiento de Graus no tendría muy claro, como nos ocurrió a todos en un principio, las dimensiones reales del Proyecto de REDESA, algo, por otra parte, lógico si se observa el ya famoso "Documento inicial", que mezcla varios proyectos en uno solo, destacando por encima del conjunto aquéllos que podrían tener una menor oposición social y ofreciendo un gran número de posibles trazados para la MAT Monzón -Isona).
Desde este blog (en el que habíamos expresado algunas suspicacias con respecto al Ayuntamiento de Graus) nos alegra la noticia del posicionamiento en contra de la capital ribagorzana, aunque entendemos que el proceso llevado a cabo debería haber seguido otros cauces, informando previamente a la población, especialmente a la de los núcleos agregados que podrían resultar más afectados, para recoger todas sus objeciones y opiniones, que, sin duda, reforzarían el citado informe desfavorable.
En particular, nos llama la atención que, por lo que parece, no se haya hecho especial hincapié en los posibles peligros para la salud de los habitantes de algunos lugares como Pueyo de Marguillén, que podrían acabar teniendo la línea a una distancia muy pequeña de su núcleo urbano (inferior, por lo que se comentó en la reunión de Tremp, a la que se permitiría en algunos países europeos).
Existe, sin embargo, un caso aún más grave, en el que no habíamos caído en la cuenta hasta hoy. Nos referimos a La Puebla del Mon, núcleo del municipio de Graus que, en uno de los posibles trazados de la línea de alta tensión, acabaría teniendo los cables de ésta prácticamente por encima de sus casas. Efectivamente, como puede comprobar quien pase cerca de la población y se acerque a conocerla, las antiguas torres de la línea Aragón-Cazaril, aún no derribadas y que se pretenden reutilizar para el nuevo proyecto, marcan un trazado que acabaría sobrevolando el propio lugar.
Pero lo más sorprendente del caso es que hemos acudido al mapa MONZON2-ISONA (de los incluidos en el "Documento inicial" de REDESA) y hemos observado que en él, simplemente, no aparece La Puebla. ¿Es un problema derivado de la cartografía utilizada o se oculta deliberadamente la situación de este lugar? En cualquier caso se trataría de una grave negligencia que podría y debería alegarse contra el proyecto de Red Eléctrica (véase lo que decimos en el siguiente recorte del mapa en el que la línea roja discontinua señala el trazado de las pilonas no derribadas de la antigua línea Aragón-Cazaril y las franjas naranjas parte de los posibles trazados del actual proyecto).
El caso es tan escandaloso que es necesario denunciarlo con toda firmeza. No hablamos sólo de impactos ambientales o paisajísticos, sino de la desaparición de nuestros pueblos y nuestras gentes.
La Puebla del Mon, núcleo agregado al municipo de Graus (Huesca)
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