Los habitantes de La Ribagorza y el Pallars no nos hemos "tragado" en ningún momento los argumento con los que Red Eléctrica de España (REESA) defiende su proyecto de Autopista Eléctrica entre Peñalba, Monzón e Isona, razón por la que, desde un principio, nuestro primer argumento en contra de su proyecto es que éste es, a todas luces, innecesario y, dada la actual "crisis", antieconómico por sus enormes dimensiones.
En relación con esto, repasando los argumentos a los que nos referimos, no resulta creible la necesidad de interconexiones para un mejor aprovechamiento de la creciente producción de energías de origen solar o eólico. Si ésta fuera una de las verdaderas razones, la solución de REESA atenta contra el sentido común pues, si algo permite el número creciente de centrales de energías renovables, es un nuevo modelo de gestión del transporte eléctrico que no resulte tan agresivo. Así, en el mejor de los casos, habría que denunciar el proyecto de Autopista Eléctrica por descabellado y, como decíamos, antieconómico. Sin embargo, no creemos que sea necesario entrar en ese debate a no ser para denunciar de nuevo la política colonialista del Estado en nuestros territorios pirenaicos, que tendrían que soportar una nueva agresión (de consecuencias muy graves para el territorio) para transportar la energía producida por otros y para otros; pues, ciertamente, la interconexión que proponen entre Monzón e Isona no se produce en un territorio en el que existan centrales eólicas o solares de importancia. A decir verdad, como hemos comentado en otras ocasiones, este argumento parece sólo un lavado de cara (suena muy bien hablar en estos tiempos de energías renovables) y así parece que lo han entendido los políticos y los grandes medios de comunicación, que han aireado siempre este argumento de REESA que, en definitiva, parece más una consigna del grupo de poder que en su conjunto forman.
En cuanto a la necesidad de reforzar la línea del AVE, que en este caso sí pasa por Monzón, volveríamos de nuevo a preguntarnos si semejante argumento es válido para aquellos que tendríamos que ver cómo una autopista eléctrica pone en peligro nuestro futuro económico (al dañar seriamente nuestro patrimonio natural y cultural) y nuestra propia salud, simplemente, para beneficio de quienes pueden servirse de este medio de transporte. Que echen un vistazo al estado de los medios de transporte públicos en La Ribagorza y el Pallars y nos digan luego si es de ley tener que ser los paganos (que ya bastante lo somos mediante impuestos que no revierten en nuestro territorio) de los beneficios que se llevarían otros. Que lo digan más a las claras: para quienes gestionan así el territorio somos poco más que un grano en el culo; un molesto estorbo, que encima tiene la desfachatez de protestar y defender su futuro en un territorio que para ellos sólo sirve para extraer agua, energía y como parque de fin de semana par los que sí disponen de AVE a cuenta de los bolsillos de todos los contribuyentes. Tampoco es pues un argumento en el que entrar a debatir. No nos es posible desde el momento en que nos rebaja al papel de ciudadanos de segunda (o quinta categoría), cuyos impuestos y votos no pesan nada en la balanza. Tampoco nos es posible pues no estamos reclamando una compensación a cambio del futuro de nuestros pueblos: no existe compensación posible si lo que se pone en juego es todo, incluida la salud y el futuro.
Por último, el argumento de que la Autopista Eléctrica podría traer energía para futuros polígonos empresariales es algo así como la zanahoria que le ponían al burro para que siguiera caminando. Estamos casi seguros (pues el engaño siempre ha sido la estrataegia de los poderosos) que será su próxima consigna, la que utilizarán cuando quieran desmovilizar a la población de esta tierra que se opone a sus planes. Pero ya lo hemos dicho: no hay compensación posible para la destrucción que traería su línea asesina; y, además, ¿de verdad hay alguien que pueda creerse que una línea de 400 Kv se puede aprovechar para dar energía a nuestros pueblos? Seamos serios, señores, que aunque aquí la mayoría de la gente es muy mayor, todos tenemos un mínimo de conocimiento.
Dicho esto cabe preguntarse entonces: ¿para qué quiere realmente REESA la Autopista Eléctrica Peñalba-Monzón-Isona? Francamente, nos gustaría saberlo a ciencia cierta, pero, como no esperamos que ni ellos, ni la prensa ni los que nos gobiernan nos lo digan, trataremos de suponerlo a partir de los siguientes indicios:
- Por lo que parece la necesidad de interconexión de la red eléctrica de España tendría como fin último convertir a nuestro país en el gran transportista de la electricidad que, previsiblemente, se producirá en un futuro no muy lejano en el norte de África. Hay serios indicios al respecto hacia los que apunta el vídeo de nuestros compañeros de la Plataforma contra la línea Castejón-Vitoria, que publicábamos hace poco. Lo son, desde luego, la interconexión con Marruecos por Tarifa (os remitimos aquí al siguiente artículo de la la defensa de la energía nuclear que hace poco hacía el Consejero de Industria y Empleo del Principado de Asturias, quien, por cierto, suele tratar de "majaderos" a nuestros compañeros de la Plataforma contra la línea Sama-Velilla, dejando muy claro con ello su "esmerada" educación y el nerviosismo que suele cundir entre quienes se encuentran con una oposición dura y sólida a sus lucrativos planes; pues, en relación con este punto, no hay que olvidar que REESA ejerce un monopolio sobre el transporte de la energía eléctrica y que de ser ciertas estas suposiciones el beneficio económico podría ser muy sustancioso.
- En el entorno de la Autopista Eléctrica Monzón-Isona se están generando dos megaproyectos que, de llevarse a cabo, necesitarían de una enorme cantidad de energía. Nos referimos al megacasino Gran Scala y a la inmensa ampliación de Cerler. El primero no tiene aún un futuro demasiado claro; sin embargo, es evidente que, dada su ubicación, podría aprovechar a las mil maravillas la línea Peñalba-Monzón-Isona. El segundo, el megaproyecto de ARAMÓN, tiene ya al parecer todas las bendiciones necesarias y, dadas sus dimensiones, exigiría una gran cantidad de energía, que podría obtener fácilmente de la cercana Monzón-Isona (podéis informaros sobre esta grave amenaza en la web de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón o acudiendo al acto informativo que, al respecto, han preparado para este próximo jueves 2 de abril en Zaragoza).
Si la justificación de la Autopista Eléctrica Monzón-Isona fuera cualquiera de las anteriores (o todas en su conjunto) se desvelaría que Red Eléctrica de España no está sino al servicio de los intereses especulativos de aquellos que han generado el marasmo en el que algunos han sumido a nuestra sociedad (y que, eufemísticamente han dado en llamar "crisis" para ocultar que no ha sido sino el resultado de la avaricia sin límites, la mercantilización brutal y el saqueo). Por ello, no es esperable que REESA aluda a estas razones en un momento en que hasta desde la Unión Europea se está advirtiendo seriamente a España en relación con su escandalosa política económica basada en la pura especulación urbanística (la misma que, pese a todo, sigue vigente en los planes de Gran Scala o ARAMÓN).
Todo ello nos lleva, en definitiva, a proponer, como venimos haciendo continuamente en este blog, lo que deben ser los tres pilares de nuestra oposición contra los planes de Red Electrica de España y que no pasan, por supuesto, por tratar de razonar con REESA unos argumentos que parecen puras falacias. Estos tres pilares serían:
- La unidad de todas las plataformas contra autopistas eléctricas actualmente en marcha en España, pues todas responden a los mismos intereses y, en todos los casos, generan afecciones semejantes. Además, igualmente en todos los casos, afectan a territorios con escaso peso poblacional, lo que aconseja la unidad para alcanzar la fuerza necesaria contra un monopolio tan poderoso como REESA (recordemos que su actual Presidente es el exministro Atienza)
- Una nueva cultura de la energía que haga que nuestra oposición a los proyectos de REESA vaya más allá de la simple defensa de nuestro territorio y nuestras gentes (que por otra parte nos llena de razón y fuerza moral) pues los planes de REESA no se pueden desligar de una concepción económica mercantilista que, apoyada en la coartada del liberalismo (insostenible desde el momento en que REESA es un monopolio), está poniendo en peligro no sólo el futuro de determinados territorios, sino, como todos sabemos, el futuro mismo de nuestro planeta y de la humanidad en su conjunto.
- La creación de un Foro Social en nuestros territorios que aglutine la oposición al conjunto de amenazas que ponen en peligro nuestros pueblos y medios de vida. Pues, por lo que parece, como decíamos antes, comarcas como la Ribagorza o el Pallars están destinadas a jugar simplemente (al más puro estilo colonialista) el papel de productores de energía y agua, servidumbre de paso para infraestructuras tan dañinas como una autopista eléctrica y parque temático para los ciudadanos de mayor poder adquisitivo que, con infraestructuras al estilo de las que se preveen en Cerler, serían los dueños reales del territorio en el que, visto lo visto, estamos de sobra aquellos que nos empecinamos en mantener vivo el medio rural.
lunes, 30 de marzo de 2009
Las verdaderas razones que llevan a Red Eléctrica de España a proponer su proyecto de Autopista Eléctrica Monzón-Isona
Con el mismo título de esta entrada, el blog de la Plataforma unitaria contra la autopista eléctrica acaba de publicar el siguiente artículo de opinión que, por su interés, reproducimos a continuación íntegramente:
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